Volver a la corriente
Hace dos días volví a la "corriente" este espacio de la sociedad donde hay papers que escribir, cosas que aprender, cosas que enseñar, cosas que pensar... en fin, obligaciones. Son las 05:46 y me desperté un par de horas antes para poder escribir... porque mi agenda del día está completamente saturada... Me acuerdo, en contraste, de un martes normal de hace dos semanas, en Bariloche, los eternos días de verano... salir, correr, nadar, bucear, explorar, conocer.. Repetir. Repetir... todo era disfrute, todo el tiempo, todo el día, todos los días. Cada día era despertarme y pensar: - ¿Qué voy a hacer hoy para hacerme felíz?-
Me miro en retrospectiva, al año pasado... también me despertaba 05:30 am, pero para entrar a una fábrica y cumplir el mandato social, trabajar, volver agotada... cambiar tiempo (vida) por dinero, toda la facultad auto-presionada, y todo el año pasado auto-explotada. Sí, tenía mi departamento, todo lo que me apeteciera en cuanto a gustos... pero era un robot, demasiado cansada para disfrutar, para conectar.
Vuelvo a mí, en Bariloche y mis ganas de dar.: -¿Qué puedo hacer?, ¿Qué puedo crear? En un punto dejaron de satisfacerme estas eternas vacaciones, ya sentía pereza de conocer nuevas personas, ya me resultaba agobiante hablar con todo mundo, ya eran días en que "- ¿Qué voy a hacer hoy para hacerme felíz?-" se trataba simplemente de ir y caminar por la costa del lago un rato.
Hay dos conclusiones que obtengo de esta vuelta mía a la corriente social... la primera tiene que ver con el agradecimiento. Vivir el momento presente. Aquí y ahora SOY. Aquí y ahora no me falta nada. Aquí y ahora puedo preguntarme "- ¿Qué voy a hacer hoy para hacerme felíz?-" Aquí y ahora puedo elegir qué hacer y quién ser, estar conectada con mí vida, con mí propósito, mí propia esencia.
Lo segundo, tiene que ver con el equilibrio. Vivir de manera equilibrada, tomar tiempo para sentirme bien, elegir donde poner mi atención, vivir de manera consciente, elegir dónde poner mis esfuerzos, con quien compartir mi tiempo, trabajar duro por mis metas y mis sueños futuros, sin descuidar lo que es lo único real: Éste momento.
Continúo (y continuaré) preguntándome todos los días "- ¿Qué voy a hacer hoy para hacerme felíz?-" pero ahora... teniéndome en cuenta a más largo plazo.